Virginia Peña es valorada por su profesionalidad y dedicación, especialmente en casos de la Ley de Segunda Oportunidad. Muchos clientes destacan su sinceridad y buen trato, lo que les brinda sentido de seguridad durante el proceso. Estas cualidades han permitido a algunos lograr exoneraciones de deudas, generando agradecimiento hacia su equipo. Sin embargo, también existen opiniones negativas que reflejan experiencias frustrantes. Algunos denunciaron una falta de sensibilidad y educación, enfatizando que tras recibir el pago inicial, la atención y el seguimiento disminuyeron drásticamente. Se menciona que el enfoque parece centrarse más en el dinero que en la atención al cliente, resultando en insatisfacción y decepción. A pesar de estas críticas, muchos consideran a Virginia como una buena profesional capaz de resolver problemas legales. La calificación media de 3.6 sobre 5 refleja esta dualidad en su desempeño.