La percepción de los clientes sobre Díaz & Asociados Abogados es claramente negativa. Muchos destacan una pésima comunicación, mencionando que el abogado no responde correos ni llamadas, lo que genera frustración y desconfianza en su capacidad profesional. Esta falta de atención no solo afecta el progreso de los casos, sino que también lleva a los clientes a considerar que su trabajo es negligente. Numerosos testimonios reflejan un sentimiento de decepción al señalar que, tras un primer contacto prometedor, el servicio se deteriora drásticamente. La sensación de haber sido ignorados provoca que muchos usuarios consideren su experiencia como una estafa, enfatizando que la rapidez para cobrar contrasta con la lentitud en la gestión de los casos. Aunque algunos clientes han tenido experiencias positivas, las críticas negativas predominan y sugieren que existe un amplio margen de mejora dentro de la firma para cumplir con estándares básicos de atención y profesionalismo.